MINERIA NO METALICA (CALIZA) EN EL MUNICIPIO SUCRE - CHIGUARÁ, ESTADO MÉRIDA - VENEZUELA: IMPLICACIONES AMBIENTALES Y SOSTENIBILIDAD
INFORME DE LA COMISIÓN ASESORA DE FUNDACHIGUARA: CASO MINERIA NO METALICA (CALIZA) EN EL MUNICIPIO SUCRE - CHIGUARA, ESTADO MÉRIDA - VENEZUELA: IMPLICACIONES AMBIENTALES Y SOSTENIBILIDAD
Chiguará, 10 de
julio de 2015
INTRODUCCIÓN:
Este informa técnico - socioambiental fue enviado a la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional de la República de Venezuela, donde se expone de manera sucinta los aspectos de riesgos geológico-geomorfológicos, ambientales, económicos y de salud pública que generaría esta actividad en el contexto de la población de Chiguará y sus alrededores. Por lo que el documento se inicia con la carta enviada al Presiente de la Comisión de Ambiente de recursos Naturales de la Asamblea Nacional.
Ciudadano
Diputado César
González
Presidente de la
Comisión de Ambiente y Recursos Naturales
Asamblea Nacional
En sus manos.
Distinguido señor:
Nos dirigimos a Usted y por su
intermedio a los demás miembros de la
Comisión dignamente presidida por Usted, con la finalidad de saludarlos y darles la
bienvenida a este pueblo en ocasión de hacer de su conocimiento:
1.- En primer lugar, las razones de la posición colectiva de la comunidad de Chiguará, y en segundo
lugar, las primeras aproximaciones técnicas sobre el problema relacionado con
el hecho público y notorio generado por
distintos medios de comunicación locales y regionales, tanto escritos, radiales
y televisivos en relación con un proyecto que propician los gobiernos nacional y estadal para construir
una fábrica de cemento en la parroquia Chiguará, rompiendo su tradición
agropecuaria, turística y ecológica y en consecuencia, sometiéndola a un
evidente desequilibrio ambiental, geológico, hídrico y de alteraciones de la salud humana, animal y
vegetal, tal como se señalará en principio,
en la segunda parte de esta comunicación.
Esta posición nace de una
tradición ambientalista conocida y reconocida de Chiguará. Frente al problema
de la caída de los precios del café en años treinta y cuarenta del siglo pasado,
no se optó por la destrucción de los
bosques para la ganadería, situación que
ocurrió por intervención de extraños a esta parroquia. Para solventar en parte
esta situación y sus efectos nocivos, se ha emprendido un proyecto para hacerla
un pueblo bonito, limpio y ecológico que implica recoger semanalmente las
basuras, seleccionar de los residuos
sólidos, desmalezar, rescatar y conservar las cuencas con participación de los
escolares, arborizar la carretera de El Anís a Chiguará, disponer de un jardín
botánico y un orquideario, todo por
iniciativa privada.
De otro lado, de lo que se trata es que el pueblo de
Chiguará, basado en los principios de participación y protagonismo, consagrados
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, quiere hacer valer
su destino y vocación francamente
amenazados por esta explotación minera, En
este sentido, es oportuno destacar que
la Universidad de Los Andes y otras
instituciones realizaron Estudios de Impacto Ambiental para el caso
de las Minas de Bailadores. En dichos
trabajos se resaltaron las profundas
distorsiones que pueden ser generadas con
el intento de implantar un modelo de explotación
minera en un pueblo tradicionalmente
agrícola y turístico.
La oferta de 300 empleos que aparece como un atractivo en este caso, podría
ocasionar también inconvenientes insalvables
a largo plazo, ya que es conocido que no todos serán trabajadores
directos de la mina, y que se generarán posiblemente otros empleos indirectos, de baja calidad como
todos, dependientes de los servicios para esa población trabajadora minera,
directa o indirecta. Estos segundos empleos generados por los servicios que se necesitarán, nacerán por
iniciativa propia y con aparición que no
será fácil de precisar, pero que en todo
caso dependerán de las fluctuaciones de la actividad minera, conformando allí
una estructura económica urbana sustentada sobre factores exógenos, y
lamentablemente entre ellos, el consumo de alcohol, de drogas y la
prostitución.
La estructura económica
primaria basada en la actividad agropecuaria, que es de empleo intensivo y que ya cuenta con pequeños centros de
servicios para esta población, se transformará en una estructura económica
terciaria con una población urbana incrustada en los campos de Chiguará que al término de la
explotación minera hará que la dinámica de esta economía al desaparecer, dejará
un problema socio económico impredecible. En resumen, la necesaria
estructuración de servicios terciarios por la explotación minera, llevará a su
vez a la estructuración de un desarrollo urbano en las zonas agropecuarias de
Chiguará con los defectos típicos ya conocidos
en las ciudades, además de que cambiará la estructura del empleo y los
ingresos con las consecuencias que esto acarreará.
Esto también implicará
compartir con la minería, terrenos de
centenario uso agropecuario, de escaso territorio y con una vocación para este
segundo uso. La minería generará un fraccionamiento territorial que se traducirá en factores que modificarán la renta de la
tierra con competencia entre renta urbana y
rural, obviamente en detrimento de esta última. De otro lado, no se
descarta la necesidad de dotar de más
vialidad, infraestructura y servicios básicos de agua y electricidad por
ejemplo, muy escasas por cierto, para poder funcionar la minería, lo que
significaría hacer inversiones por parte del Estado, posiblemente desviándolos
de zonas más urgidas de estas necesidades. Por tales motivos, la explotación
minera inducirá procesos irreversibles e inconvenientes sobre las
características económicas, sociales y culturales particulares de los
chiguareros, lo que queremos defender y
mantener sin la más mínima duda.
No quisiéramos dejar de
mencionar la necesidad en el país y en el estado de la producción agropecuaria
que forma parte importante de la soberanía y seguridad alimentarias propiciadas
por
este gobierno y en un momento en que el
desabastecimiento es agudo. Un régimen que se ha declarado profundamente
humanista debe llevar a la práctica sus declaraciones en este sentido.
Un previo
Chiguará se ha reconocido como “pueblo de agua”.
Está en una serranía con vertientes geográficas y orográficas distintas. Una
mira hacia el río Chama, con suelos localizados con valores altos
de pendiente, de un clima típicamente semiárido
y susceptible a lluvias torrenciales y con
muy graves amenazas de erosión por
escurrimiento superficial, de poca
producción agrícola, en el pasado fique y tabaco, y pecuaria de caprinos pero
donde se asentó su capital, y ahora su modernidad hospitalaria, una de las
ramas de la economía actual. La otra vertiente corresponde a la zona
nublada orientada al Lago de Maracaibo, con lluvia copiosa pero con ciclos
distintos a los del sur del Lago, lo que significa que las lluvias de allí no
llegarán a Chiguará, necesariamente si aquí se producen daños a las fuentes. En
cualquier caso, las dos vertientes alimentan la hidrografía del Lago de
Maracaibo también en serio peligro. Esta segunda es la zona de mayor producción agropecuaria y frondosa
sobre una ladera de gran inestabilidad geológica y que ha sido cortada por una
carretera para vehículos de pequeño peso que partiendo de Boca de Monte va a
San Juan Grande y la Roncona pasando por San Pedro y Quizná y que se conectó a
San Antonio, por San Juanito, La Colorada y El Filo para cerrar un círculo que
comunica todos las aldeas.
Según opiniones técnicas preliminares, los
afloramientos de caliza en las
formaciones Capacho y La Luna, que corresponderían a la mayor extracción de
material geológico y de impacto directo,
son una especie de muro natural que contiene el deslizamiento de una zona
que abarca no sólo a La Roncona y sus comunidades lindantes sino
que se proyecta hacia el lugar donde está asentado el pueblo de Chiguará, lo
que a las claras evidencia un daño irreversible de incalculables dimensiones
para toda la parroquia, es decir para todas sus aldeas: El Cacique, El Hato,
Monte Frío, El Verde, Viterbo, San Juanito, La Colorada, Los Quinos, El Filo,
Palazón, Bella Vista, Catalina, La Roncona, Casanare, Santa Filomena, El
Cambur, El Guamo, San José, El Rincón,
Buruquel, La Majumba y Buena Vista. Desde el punto de vista edáfico,
hídrico y geológico, el daño afectaría a todo el territorio y a toda la
población, asunto que actualmente está siendo evaluado a través de estudios
técnico geológicos que llevan a cabo la Universidad de Los Andes.
Un antecedente.
Desde 1657, fecha de la fundación de Chiguará se ha
tenido conocimiento y registro que los campos de esta parroquia han tenido gran
y variada riqueza con árboles maderables, aves y animales de caza casi
extinguidos por obra humana, plantas medicinales, minas de carbón, oro, aceite
y yeso, entendidas estas en la Colonia posiblemente como lo que ahora se conoce
como minas de carbonato de calcio y de fosfatos. Asociado con esto, hay la
leyenda de un “volcán” en el cercano
sector de El Guamo del que emanaba humo y fuego, que corresponde a movimientos de masa, controlados
por la disposición de las capas, muy
activos, del tipo deslizamientos rotacionales, que
han venido históricamente afectando al
pueblo de Chiguará. Así lo testimonian numerosos estudios realizados
por expertos, y que constituyen un problema, que sin duda será agravado
con el incremento del tránsito pesado
proveniente de la mina. Los desplazamientos del
terreno, conocidos desde épocas pre coloniales
por tradición oral y confirmado por
escritos de la época colonial, se
relacionan con una compleja relación entre la
disposición de los conjuntos rocosos, la
estructura geológica y con los frecuentes movimientos
sísmicos que recurrentemente ocurren en la
región. Esta actividad sísmica se relaciona con
la presencia de una curvatura de
alivio en la falla de Boconó.
Los incendios en el pasado,
así como prolongados veranos, las copiosas lluvias y los terremotos,
especialmente el de 1894, han demostrado
periódica y reiteradamente la fragilidad de la geografía y geología de esta parroquia,
por lo que los chiguareros por
generaciones no han olvidado estos ingratos
recuerdos y han sido cuidadosos de no aumentar la vulnerabilidad física por intervenciones
que vayan más allá de lo prudente y estrictamente necesario para su propia
supervivencia y mínima comodidad.
El asunto
Los pobladores de Chiguará no
desconocen los problemas derivados de la escasa producción actual de cemento
que pueda estar dificultando la
industria de la construcción, viviendas e
infraestructura en el país. Pero a
este problema transitorio no
se puede dar una solución de
consecuencias nefastas y permanentes, y en la cual, política y éticamente, se
pone en peligro y se rompe la tradición
centenaria de un modelo de vida familiar, social y económico propio, basado en
la actividad agropecuaria tradicional y más recientemente la turística. Cabe aquí sugerir ampliar la
exploración geológico minera a otros sitios de
la región con aceptables reservas y calidad
de las calizas, la materia prima del
cemento, con impactos "manejables" y
técnicas modernas de recuperación del
paisaje.
Los problemas geológicos-geomorfológicos derivados de la explotación
minera
Las inspecciones técnicas que hemos realizado a los
sectores antes mencionados, permiten señalar que las
distintas aldeas de la parroquia Chiguará, se emplazan en un área
tectónicamente activa formada por el corredor de zona de fallas de Boconó, sobre afloramientos de roca caliza
pertenecientes a las formaciones Capacho y La Luna, las cuales poseen espesores
importantes para ser considerados como un prospecto mineralógico, pero cuya
calidad y cantidad del material de mena no están bien definidas ni cubicadas. Considerando la localidad de la Roncona –
Quizná, como posible sitio de extracción del material de caliza, se puede
constatar que los afloramientos objeto de la explotación minera propuesta, se
localizan en un área con alta fragilidad
geo-ecológica, debido a que constituyen las nacientes de agua de la microcuenca
de la Roncona – Las Coloradas, y la cobertura vegetal original es garantía de
la estabilidad climática y geológica de estos sectores. Y por otra parte, la
intervención incide directamente en la merma de los recursos hídricos,
necesarios para el desarrollo de las actividades humanas, agrícolas y pecuarias, debido a la afectación
negativa sobre los sistemas de humedales actuales.
Por otra
parte, la extracción de este recurso mineral requiere de técnicas geo-mineras a
cielo abierto, es decir de la exposición y remoción de todo el material vegetal
y de suelos que yacen sobre la roca de interés (caliza). Por tal motivo, la exposición de este relieve
montañoso con pendientes superiores a un 40% a fenómenos climáticos, produce una elevada meteorización
de la roca expuesta, la cual constituye
un detonante de movimientos de masa con
magnitudes significativas, debido a las vibraciones producidas por los
explosivos del material, los cortes en taludes y el transporte de carga que
podrían generar remoción de los materiales lutíticos – arcillosos, que se
encuentran actualmente afectados por reptación progresiva, así como la reactivación
de deslizamientos rotacionales en el área de influencia del proyecto. Otro
hecho, no menos importante está relacionado con las emisiones atmosféricas de
polvo o partículas de arcillas producidas en el proceso de extracción de la
cantera durante el procesamiento y movilización de la materia rocosa,
comprometiendo la calidad del aire, cuya expansión dependerá de las direcciones
y velocidades de los vientos y de la tecnología empleada.
De otro lado, se debe
considerar dentro de lo anteriormente
mencionado que será obvio esperar
que al pasar, si es que pudieran hacerlo, por una carretera angosta, pendiente,
de curvas cerradas e inestables, gandolas de gran longitud y tonelaje ocasionarán destrozos de la calzadas viales y
sus taludes de corte, lo que llegará a representar un problema permanente,
que dificultará el tránsito, y como las
alternativas de solución no serán
prontas y eficientes, la dificultad se extenderá para el traslado de personas y
de carga desde y hacia las fincas de
gran producción, que son la primera vocación y fuente económica de este pueblo,
aparte del riesgo para el desplazamiento de niños y jóvenes a las instituciones
escolares y de enfermos a los centros de salud.
El ambiente y la salud de personas, animales y plantas
No dejamos de mencionar, que
además de los efectos sobre las vías terrestres de comunicación ya precarias y
el ambiente, la vida humana y animal se trastocará de manera muy grave; porque
al tener una explotación a cielo abierto, por más que se tomen precauciones y
filtros, las emisiones de polvo y gases
provocarán, llevados por el viento,
espacios muertos tanto vecinos como lejanos, con afectación grave de la
producción agropecuaria tal como se puede apreciar en pueblos que han sido
mineros metálicos o no metálicos en Táchira, Trujillo, Zulia, Falcón,
Anzoátegui, entre otros, donde luego de
finalizada la explotación, además de ambientes destruidos fatalmente, quedan
pueblos sensiblemente deprimidos y problemas sociales. También y de manera
particular, actúan peligrosamente sobre la salud de las personas, en especial
de niños. Estos polvos y gases producen asbestosis y con ello, enfermedades
pulmonares obstructivas crónicas de gran incapacidad para el trabajo, estudio o
cualquier otra actividad humana.
Los metales pesados, en
especial el mineral de azufre (pirita – calcopirita), y los residuos de
alúminas empleadas en el procesamiento
de estas minas, se encargarán de envenenar las aguas de consumo humano,
animal y de riego para que en su conjunto generen, de un lado enfermedades neurológicas
incapacitantes y de otro, trastornos genéticos en personas, animales y plantas,
y que en total, crearán un círculo pernicioso, físico y
humano, que no sólo afectarán los alrededores de la mina “de caliza de primera
calidad” tal como la denominan para justificar su explotación, sino todo el
trayecto hacia el pueblo, al pueblo mismo y la bajada hasta El Anís. No se deben descartar los problemas de las
enfermedades sociales derivadas de la vida
precaria que se genera en torno a estas minas, en general por personas venidas
de otros sitios para vender servicios de toda naturaleza. Este sería el tipo de
empleo que crearía una actividad industrial de gran mecanización.
El agua
La provisión de agua para el
consumo humano y animal en San Antonio y el centro del poblado capital, se ha
hecho tradicionalmente de fuentes naturales, principalmente de la Toma- Agua
Montaña con torrentes que atravesando San Antonio y el centro poblado,
terminaban en La Playita y El Tejar, complementadas con las que estaban en
Guatiré, Cola e´Peje, La Mina y La Aguada, fuentes que han ido desapareciendo
por deforestaciones al cambiar el rubro café a ganadería, por el aumento de
población y por la instalación de sucesivos acueductos, siempre con provisión
insuficiente. En la zona rural hay fuentes que generan corrientes de agua para
alimentar acueductos rurales y torrentes para consumo animal, que forman parte
de una hoya hidrográfica que llega al río Chama, pasando por los desfiladeros
donde hay minas de fosfatos y carbonatos que la prudencia hasta ahora vista y
puesta en práctica, ha evitado posibles catástrofes físicas y humanas.
Hay escasez de agua por la
deforestación y posiblemente por su hundimiento, debido a cárcavas que se
forman en terrenos calizos y carbonatados, evento que aumentará la
profundización del agua si se cortan los declives y superficies por donde
transcurren las corrientes de acuíferos. Estas ya escasas fuentes de agua
superficiales no serán suficientes para el enfriamiento de los procesos
electromecánicos que se utilizan, aparte de que esa agua no se puede reutilizar
por el alto contenido de metales pesados.
La hospitalidad
Es una de las manifestaciones
de la modernidad en Chiguará. La restauración del casco central, el Parque de
Exposiciones, el Parque Temático Montaña
de los Sueños y los sitios recreacionales La Morita, El Filo, Finca San Isidro
y La Pradera son complementados por las posadas Agua de Montaña, Cantarrana, El
Asomadero, El Tejar, La Concha, Lolito, Casas Rurales, Villa Verónica que
suplieron a las viejas pensiones de Virginia Guillén de Molina y Elina de
Uzcátegui, todas obras nacidas por el
esfuerzo y la esperanza que se verían
trastornadas sin razón. A esto se
agregan bellezas y atractivos naturales como
el Parque Xerófito, la Quebrada Platanillo, el Pozo Morón y aguas
termales que se trastocarán en el
destino minero en este pueblo.
Este ambiente ecológico natural,
como se dijo al principio, se ha
reforzado desde hace años con el Parque Botánico Luis Ruiz Terán y un
orquideario, únicos en el interior del estado, la reforestación de la vía El
Anís- Chiguará y el rescate de las nacientes de agua, a través del Proyecto
“Chiguará. Modelo de un Pueblo
Ecológico, Limpio y Hermoso” con participación de la comunidad, sin ayuda
oficial, esperanza y realidad que desaparecerá obviamente con una mina de
caliza y fosfatos explotada a cielo abierto, el tránsito de gandolas de gran
tamaño por vías estrechas, inestables, con muchas curvas, con la emisión de
ruido, tentativos accidentes, nubes de polvo y gases y con agua contaminada por
metales si es que sobreviven sus fuentes y corrientes. Esto no sería un atractivo para habitantes y visitantes, y
daría al traste con la producción agropecuaria, la hospitalidad y la vocación
ecológica del pueblo que entrará en
cuidados intensivos, previamente a su conversión en una Chiguará muerta.
Conclusión del pensamiento de la comunidad de Chiguará
La Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela garantiza la participación y el protagonismo
del pueblo en la determinación de su destino. Por tanto, Chiguará pueblo cuatricentenario, decidió adoptar en su larga
historia, la vocación agropecuaria, turística y ecológica que defenderá frente
a la intervención de factores y personajes extraños que tratan de modificar
peligrosamente la vida de esta población, por razones circunstanciales y
pasajeras que dejarán un daño irreparable
y que no estamos dispuestos a permitir, sobre todo porque además hay
otras alternativas viables para resolver el problema de la producción de
cemento.
Con el espíritu de mejorar la
calidad de vida de los pobladores de Chiguará y arraigar sus generaciones futuras
a esa tierra de esperanza, se recomienda hacer los trabajos técnicos y
científicos necesarios para mejorar las condiciones de los accesos viales
interurbanos y rurales, rescatar las nacientes de las quebradas, ríos y humedales, que conforman las cuencas
hidrográficas que alimentan de agua a las poblaciones que habitan la parroquia
de Chiguará y diseñar un sistema de transferencia de conocimientos y tecnología
de las escuelas y liceos, centrados en los valores y principios geo-ecológicos
de esta localidades.
2.- En segundo lugar, y con el
debido respeto, queremos hacer del conocimiento del Presidente y demás miembros
de la Comisión de Ambiente y Recursos Naturales de la Asamblea Nacional, una
aproximación a los criterios técnicos que soportan nuestra visión y posición
sobre este tema antes expuestas.
A.- - INFORME GEOLOGICO-GEOMORFOLOGICO PRELIMINAR DE LA PARROQUIA
CHIGUARA, MUNICIPIO SUCRE: IMPLICACIONES SOBRE EL RECURSO AGUA
CONSIDERACIONES GEOLÓGICAS – GEOMORFOLÓGICAS LOCALES.
En la parroquia Chiguará del Municipio Sucre del estado Mérida, se reconocen afloramientos de rocas de edad
Paleozoica (Asociación Tostos) que litológicamente
corresponden a esquistos, filitas y cuarcitas verdosas. También se reconocen
rocas sedimentarias jurásicas (Formación La Quinta) que consiste de
conglomerados, areniscas, lutitas y limolitas de color rojizo. y unidades
geológicas más recientes de edades cretácicas (formaciones Aguardiente,
Capacho, La Luna y Colón, Figura 1); más hacia el N y NE de Chiguará, se
reconocen afloramientos de rocas tipo lutitas, areniscas, limolitas y
carbones, de edad terciaria representada por el Grupo Orocué y las formaciones
Palmar e Isnotú. Y finalmente, una cobertera cuaternaria, representada por
abanicos aluviales y depósitos fluvio-coluviales que cubren un gran parte de la
Parroquia de Chiguará y es donde se asientan la mayoría de actividades urbanas
y agropecuarias.
Las secuencias cretácicas
están representadas por la Formación Aguardiente que consiste de areniscas de
grano grueso a fino, y en menor proporción lutitas y calizas. El espesor medido
para esta unidad es de 125 m. Y las unidades geológicas que representan interés
para la extracción y producción de cemento están constituidas por La
Formación Capacho que consiste de calizas masivas de color gris, frecuentemente
fosilíferas. Su ambiente es marino arrecifal. El espesor medido para esta
unidad fue de 60 m. La Formación La Luna consiste de calizas laminadas densas
de color gris oscuro. El espesor medido para esta unidad es de 100 m
aproximadamente (Figura 1).
La Formación Colón consiste
de lutitas microfosilíferas de color gris oscuro a negro, piríticas y
ocasionalmente calcáreas. Su parte basal la conforma un intervalo de rocas
fosfáticas, denominado Miembro Tres Esquinas, son glauconíticas, piríticas, con
restos orgánicos, el cual presenta un espesor que oscila entre 1 y 3 m. La roca
fosfática presenta un color gris oscuro y una textura granular. Su disposición
es estratiforme y suprayace concordante y abruptamente a las rocas de la
Formación La Luna, mientras que su contacto superior es concordante con las
lutitas de la Formación Colón. El
espesor medido para la Formación Colón es de 63 m.
Las secuencias de edad
terciaria y especialmente Paleógeno, aflora fundamentalmente hacia la parte
nor-occidental de la zona de la Parroquia Chiguará, con espesores que van desde
los 100 hasta los 150 m. Mientras que la secuencia Neógeno, está representada
por la Formación Palmar consiste de areniscas de grano medio a fino con intercalaciones
de lutitas y limolitas con restos de hojas. El espesor medido para esta unidad
fue 300 m., Su contacto superior es transicional con la Formación Isnotú, la
cual consiste en una intercalación de areniscas de grano grueso localmente conglomeráticas
y arcillosas, con lutitas arcillosas. El espesor medido para esta unidad fue de
222 m. Estructuralmente zona está
sometida a fuerzas compresivas en sentido NW-SE que producen fallamiento
geológico intenso (Ponce y González, 1988).
Figura 1. Mapa geológico de
la zona de Chiguará y alrededores, donde se muestra la distribución espacial de
las unidades geológicas de interés para la producción de cemento, así como las
microcuencas hidrográficas donde se extienden estas unidades
Las inspecciones técnicas realizadas a los sectores
antes mencionados, permiten señalar que las distintas aldeas de la parroquia
Chiguará, se emplazan en un área tectónicamente activa formada por el corredor
de zona de fallas de Boconó, sobre afloramientos de roca caliza
pertenecientes a las formaciones Capacho y La Luna (Figura 1), las cuales poseen extensiones importantes para ser
considerados como un prospecto mineralógico, pero cuya calidad y cantidad del
material de mena no está bien definida y cubicada. Considerando la localidad de la Roncona –
Quizná, como posible sitio de extracción del material de caliza, se puede
constatar que los afloramientos objeto de la explotación minera propuesta, se
localizan en un área con alta fragilidad
geo-ecológica, debido que constituyen las nacientes de agua de al menos cinco (5)
microcuencas hidrográficas, de las
cuales la más afectada corresponde con la microcuenca de la Roncona – Las
Coloradas, y la cobertura vegetal original es garantía de la estabilidad climática
y geológica de estos sectores. Y por otra parte, la intervención incide
directamente en la merma de los recursos hídricos, necesario para el desarrollo
de las actividades humanas y agrícolas y
pecuarias, debido a la afectación negativa sobre los sistemas de humedales
actuales.
Por otra
parte, la extracción de este recurso mineral requiere de técnicas geo-mineras a
cielo abierto, es decir de la exposición y remoción de todo el material vegetal
y de suelos que yacen sobre la roca de interés (caliza), por tal motivo, la
exposición de este relieve montañoso con pendientes superiores a un 40% a
fenómenos de climáticos, produce una elevada meteorización de la roca expuesta,
la cual constituye un detonante de movimientos de masa con
magnitudes significativas, debido a las vibraciones producidas por los
explosivos del material, los cortes en taludes y el transporte de carga podrían
generar remoción de los materiales lutìticos – arcilloso, que se encuentran
actualmente afectados por reptación progresiva, así como la reactivación de
deslizamientos roto-translacionales en el área de influencia del proyecto
(Ferrer, C, 1989). Otro hecho, no menos importante, está relacionado con las
emisiones atmosféricas de polvo o partículas de arcillas emitidas en el proceso
de extracción de la cantera durante el procesamiento y movilización de la
materia rocosa comprometiendo la calidad del aire, cuya expansión dependerá de
las direcciones y velocidades de los vientos y de la tecnología empleada.
RECURSO AGUA Y ESTIMACIÓN DE SU DEMANDA EN LA PARROQUIA CHIGUARÁ
La provisión de agua para el
consumo humano (Tabla 1) y animal En
la Parroquia Chiguará, se ha hecho tradicionalmente de fuentes naturales,
principalmente de la Toma- Agua Montaña con torrentes que atravesando San
Antonio y el centro poblado, terminaban en La Playita y El Tejar,
complementadas con las que estaban en Guatiré, Cola e´Peje, La Mina y La
Aguada, fuentes que han ido desapareciendo por deforestaciones al cambiar el
rubro café a ganadería, por el aumento de población y por la instalación de
sucesivos acueductos, siempre con provisión insuficiente.
Según datos precipitación y
temperatura obtenidos de la estación
climatológica de Chiguará, podemos reconocer que el balance hídrico de este
sector reporta un balance hídrico negativo con un coeficiente de humedad anual
de -4.9, así como un comportamiento unimodal de con máximas que superan
ligeramente la evapotranspiración en los Octubre y Noviembre, los meses
restante del año tienen un
comportamiento hídrico negativo (Figuras
2 y 3)
Figura 2. Balance climatológico de la
estación Chiguará, muestra un comportamiento unimodal con máximos ligeramente
superiores a la evapotranspiración en los meses de Octubre y Noviembre. (Pp ;
precipitación media anual en cm. y ETP; evapotranspiración en cm.)
La disponibilidad de agua en los caudales de
los ríos y quebradas está alimentada solo por la capacidad de agua del suelo
(reserva del suelo), y la posibilidad de mantenimiento de agua en los humedales
existentes en la cabeceras de las microcuencas hidrográficas, debido a que los
coeficientes positivos no logran superar al 20% de la capacidad de reserva de
los suelos, durante todos los meses del año, en promedio.
Figura 3. Coeficiente de humedad para la
zona de Chiguará, obtenido del balance hídrico.
Este comportamiento hídrico
interpreta un stress hídrico durante
todo el año, que se traduce en un incremento de consumo de agua para las
actividades agropecuarias de la zona, debido a la necesidad de mantener los
niveles de agua disponibles en el suelo para el laboreo agrícola y la actividad
ganadera.
Estas ya escasas fuentes de
agua superficiales no serán suficientes para el enfriamiento de los procesos
electromecánicos que se utilizan, aparte de que esa agua no se puede reutilizar
por el alto contenido de metales pesados, obtenidos tanto de los sedimentos
producto de la extracción de la roca (mina), como de los productos químicos
empleados para el procesamiento de clinker (pasta de agregados químicos y
carbonato de calcio).
Tabla 1. Calculo estimado de
consumo de agua para las poblaciones (Parroquias) del Municipio Sucre, estado
Mérida.
CENSO DE POBLACION Y VIVIENDA 2011
CEPAL-CELADE
MUNICIPIO
|
POBLACION
POR EDADES
|
<15
AÑOS
|
15-64
|
>64
AÑOS
|
|
142001
|
Mérida, Sucre
|
Capital Sucre - Lagunillas
|
6136
|
14817
|
1539
|
142002
|
Mérida, Sucre
|
Chiguará
|
2334
|
5346
|
757
|
142003
|
Mérida, Sucre
|
Estanques
|
1274
|
2706
|
328
|
142004
|
Mérida, Sucre
|
La Trampa
|
486
|
1073
|
161
|
142005
|
Mérida, Sucre
|
Pueblo Nuevo del Sur
|
1024
|
2182
|
334
|
142006
|
Mérida, Sucre
|
San Juan
|
3885
|
10890
|
864
|
TOTAL
|
15139
|
37014
|
3983
|
||
TOTAL POBL ACION
TOTAL DEL MUNICIPIO SUCRE: 56136 HABS
CONSUMO DE AGUA
PROMEDIO PER CAPITA: 250 LTS/DIA
CONSUMO ESTIMADO DE
AGUA PARA EL MUNICIPIO SUCRE: 14.034.000 LTS/DIARIO
CONSUMO APROXIMADO
DE AGUA (%) DE LA PARROQUIA CHIGUARA CON
RESPECTO A L MUNICIPIO
1.007.750 LTS/DIARIO
(7.18%)
|
Como se puede observar en los
datos de población y las demandas de consumo de agua estimada para las
poblaciones del Municipio Sucre, se considera una demanda aproximada de catorce
millones litros /anual, para satisfacer el consumo humano (no se contabiliza la
demanda para actividades agrícolas y ganaderas), de las cuales la parroquia
Chiguará demanda un 7,18% del total. Por otra parte, se estima que en el procesamiento de una (1) tonelada de cemento
requiere de 3.500 lts de agua para el proceso productivo (Badii, et al.,
2008). Si consideramos una producción de 60
toneladas/día, como está prevista en información suministrada en medios
impresos locales, se requieren 210.000 lts/día de agua para el procesamiento en la producción de cemento.
REFERENCIAS CONSULTADAS
Badii, M. H., J. Landeros., y E. Cerna (2008). El recurso de agua y sustentabilidad (Water
resource and sustainability). Daena: International Journal of Good
Conscience. 3(1) : 661-671. Octubre 2007 – Marzo 2008. ISSN 1870-557X.
Ferrer, C. (1989).
Aspectos geomórficos de un deslizamiento asociado con la traza de la falla de
Boconó. Acta Cient. Venez., 40 (Sup.1): p. 104 (Resumen).
Ponce G. V. y González, V. (1988). Estudio geológico de un área situada al
norte de Chiguará, estado Mérida. Agronomía Tropical. 38(1-3): 97-107
B.-
LOS EFECTOS ADVERSOS SOBRE LA SALUD DE LA COMUNIDAD DE CHIGUARA
En FUNDACHIGUARA no se ha eludido la discusión sobre
el dilema que tienen los países y los pueblos entre las necesidades de utilizar sus recursos para apoyar su
desarrollo y la responsabilidad de preservar el patrimonio común en
beneficio de todos. Hemos pensado que la
salud es sin duda un valor y un patrimonio común y transcendente, cuya promoción y defensa beneficia no sólo a Chiguará, sino al Estado Mérida y a la nación venezolana. La
explotación de recursos naturales no debe poner en riesgos consiguientes a la salud y esto no debe ser un conflicto en las sociedades y gobiernos
defensores de los derechos humanos y de la conservación y defensa del ambiente.
La Organización Mundial de la
Salud de la que la República Bolivariana de Venezuela forma parte, desde los mil
novecientos sesenta declaró, declaración
que fue firmada por los países, que la salud no es solo la ausencia de enfermedad sino el pleno
bienestar psicológico, físico y social. Es evidente que la explotación minera
altera estos tres componentes de la salud.
En el plano psicológico es
previsible la inestabilidad emocional que se genera en la comunidad al ver la
posibilidad de la alteración radical de la vocación socio económica, las formas
y estilos de vida lo que implica tener que radicar las tradiciones, a la vez que ver amenazado su patrimonio real
y prever expectativas de una posible fuerza que los obligue a migrar de sus
terruños.
En el área de la salud física son
complejos los efectos de una explotación minera no metálica como en este caso. Son variados los efectos
nocivos sobre la salud humana, animal
y vegetal.
Al triturarse las calizas queda
un pedernal que puede ser reutilizado, pero que está compuesto de sílice, agua y alúmina que se
acumulan antes de procesarse o de eliminarse,
si es esto lo que ocurre. Para la calcinación de la cal y arcilla se requieren hornos con
temperaturas que en ocasiones
llegan hasta los 800 grados, que aun cuando se usen hornos con materiales refractarios,
irradian calor por encima de temperaturas normales y tolerables. La
combustión con carbón, gas o fuel oil
libera gran cantidad de gases y humo.
De este proceso, se producen
salicilatos de calcio, aluminatos, escoria líquida, óxidos básicos y
ácidos y se elimina también salicilato tricálcico
y silicato dicálcico así como oxicloruro de magnesio e hidróxido de magnesio,
que en su conjunto son contaminantes de
aguas, suelos y aire.
En el procesamiento del cemento Portland se libera cal libre que se
esparce y se acumula sobre terrenos y vegetales provocando su deterioro
irreversible pero también lesiones respiratorias Hay gran evaporación de agua además de su eliminación con las arcillas, disociación de los carbonatos y combinación de cal y
arcilla como residuo, que potencian el
efecto nocivo anterior.
En las explotaciones mineras no
es extraña la presencia de Los hidrocarburos halogenados, metales pesados como plomo, arsénico, talio,
metaloides, triortocresilfosfato y los
humos que producen trastornos del sistema nervioso central y periférico.
En el sistema nervioso central,
hay disfuncionalidad de la zona reticular y límbica, que producen efectos
aparentemente contrarios: parálisis y excitación así como edema y lesión
cerebral. De otro lado, en el sistema nervioso periférico, los metales pesados
provocan polineuritis en nervios y neuronas, y aparecen al principio fenómenos
de irritación sensitiva y síntomas deficitarios que pueden transformarse en
parálisis motoras. Otros metales provocan parálisis atróficas preferentemente
de las piernas, aun cuando el plomo al contrario, afecta
predominantemente las extremidades superiores. El triortocresilfosfato no es
hidrolizado en el organismo y actúa por una inhibición selectiva de la
suedocolinesterasa. Su intoxicación lleva a parestesias, parálisis musculares,
alteraciones tróficas, y en un estadio tardío, a síntomas de espasticidad.
Las partículas de cemento,
asbesto, piedra y sílice que provienen de procesos industriales como picapedreras y cementeras
así como la extracción de estos
materiales así como en las fábricas que
los utilizan son inhaladas y en los pulmones provocan neumoconiosis.
En las explotaciones mineras
metálicas o no, las aguas se contaminan con minerales, biocidas, fertilizantes,
partículas de origen vegetal y animal, mutógenos, desechos formes y sustancias
radioactivas. La contaminación del agua y del aire junto con las radiaciones cósmicas, polvos y
otros contaminantes se ha asociado con algunos tipos de tumores, malignos, con
efectos genéticos y teratogénicos, envejecimiento prematuro, aparte de una
posible contaminación sónica que provoca fatiga auditiva, presbiacusia precoz,
sordera, taquicardias, aumento de la presión arterial, irritación, stress y
disminución del rendimiento en el trabajo y en el estudio.
Sin duda, hay también una
afectación Importante y a veces irreversible de la salud social porque hay
evidentes riesgos sociales derivados de
la marginalidad por los procesos migratorios y las acumulaciones DE
personas en los alrededores de las
zonas industriales que generan
delincuencia, prostitución, alcoholismo, drogadicción, violencia y una
movilidad social descontrolada que rompe la solidaridad y la convivencia
ciudadana pacífica.
C.- LA PRECARIEDAD DE LOS
SERVICIOS DE SALUD EN LA PARROQUIA CHIGUARÁ
De otro lado, hay que tomar en
consideración que la estructura de los
servicios de salud públicos y privados obedece a una organización, programas y
normas tradicionales, es decir para atender básicamente problemas infecciosos y
parasitarios y degenerativos de órganos
y sistemas humanos, que han sido
abordados por su magnitud o número de
eventos de enfermedad y muerte y por la trascendencia económica y social. Este
enfoque ha dejado al sistema de salud sin respuestas adecuadas y suficientes
para los problemas
genéticos, conductuales y ambientales que son justamente los que se
presentan de una manera aguda en las localidades donde se establecen
explotaciones mineras. En los informes anuales
de CORPOSALUD MERIDA, entre las veinticinco causas generales de
consultas externas no se mencionan
causas ambientales ni conductuales, sociales ni genéticas, lo que implica la
carencia de servicios para su atención. Los posibles casos que deben
existir son manejados en estructuras
sanitarias sin especificidad ni
especialidad, lo que también demuestra la precariedad para el manejo de estos
problemas que sin duda se presentarán en una explotación minera.
La precariedad del ambulatorio de
Chiguará, del Programa Barrio Adentro y
de los Dispensarios Rurales o Ambulatorios Rurales I, muchas veces sin personal
ni recursos, provoca una permanente
migración de pacientes hacia ciudades
más provistas de servicios de salud, traslado y gastos que en la mayoría de las
veces corre por cuenta de los propios pacientes o sus parientes.
D.- LA AFECTACIÓN DE LA ECONOMIA
En los Planes de Desarrollo de las Comunidades de
Chiguará: El Filo, Plan del Hato, Mesitas de El Anís, Monte Frío, San José,
Vitervo, Bella Vista, La Otra Banda, Casanare, El Cambur, El Guamo, El
Pedregal, El Verde, La Vuelta, La Colorada, San Juan Grande, La Majumba, Los
Quinos, San Benito, Los Reventones, San Juanito, Santa Filmena realizados conjuntamente con CORPOANDES en
agosto de 2009, se identificó una economía fundamentalmente agrícola
consistente en la producción de café, maíz, caraotas, lechosa, naranjas,
limones, aguacates, yuca, cambur, tomates, malangá, caña de azúcar, pastos,
avicultura y la ganadería lechera.
La población está conformada principalmente, y
hasta un 50% por niños, jóvenes y
adultos menores hasta 20 años.
Entre las
potencialidades se identificaron paisajes y climas agradables con un alto
potencial para la agricultura. Los problemas detectados más importantes fueron el deterioro de la
vialidad agrícola, la falta de alumbrado eléctrico, las viviendas en malas
condiciones, con muchas personas viviendo en condición de “arrimados” o
alquilados, mal estado de las Unidades Educativas, deficiente distribución del
agua de consumo humano, la falta de campos deportivos, la falta de aseo urbano, deficientes servicios médicos en
especial en la Medicatura Rural de Chiguará, sobre todo de noche cuando deben
trasladar los pacientes a otras ciudades, falta de infraestructuras para el
trabajo comunitario: reuniones, asambleas, operativos, talleres de formación,
sitio para guardar materiales de uso
común, para discutir propuestas de proyectos productivos.
En general, una tierra y una población con vocación
agrícola y pecuaria, con problemas de servicios básicos que no los resolverá la
explotación de una mina de caliza, sino que posiblemente los empeorará.
Ha habido un proceso de tecnificación de la
producción lechera a lo que se han agregado criterios de productividad y
comercialización utilizando redes de electrificación, ordeños mecánicos y tanques de enfriamiento, todo lo cual ha
aumentado progresivamente la cantidad y la calidad de la producción lechera. Hay
identificadas las siguientes fincas productoras: Boca de Monte, San José, San Isidro, La Loma,
Platanillo, La Botija, Doña Tere, El Paraíso, Los Reventones, La Sabanera, La
Casiqueña, Tara, Boca de Monte, La Peña, Divino Niño, El Ceibal, Las
Quebraditas, San Rafael, Las
Querencias, La Providencia, Pie de
Bosque, Palazón, Vista Alegra, La Lagunita, Santa Ana, La Neblina, La Toma, Santo
Niño, La Lomita, San Juanito, San Antonio, Taita, Los Naranjos, La
Esperanza, El Castillo, Agua Miel, El
Respiro, El Guamo, Barro Amarillo, El Samán, Los Topes, San Martín de Loba, La
Morita, Agua Mansa, La Pedrera, El Pedregal, El Escobar, La Neblina, El
Madrigal, La Gloria, Santa Marta, La Pasión, La Cocuiza, San Pedro, Buruquel
(no lechera)
Evidentemente, la explotación de una mina no
metálica comprometería seriamente esta vocación pecuaria de primera calidad en
Chiguará.
E.- LO AMBIENTAL: UNA SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN PLANTEADA
Una síntesis de los aspectos
más conspicuos de la situación planteada hasta ahora, a partir de la posible
explotación de caliza y su beneficio hasta la transformación final (producción
de cemento) en el ámbito de la parroquia Chiguará, del municipio Sucre,
incluye:
Un cambio radical de la
cultura de esta región, la cual gira en torno a la producción agropecuaria como
base económica tradicional, el turismo como economía complementaria, los
establecimientos que procesan materia prima proveniente de la producción
agraria, la organización comunitaria como mecanismo para alcanzar mayores
niveles de equidad y justicia social y, por último y con similar importancia a
lo anterior, un creciente respeto a la base de sustentación ecológica a partir
de acciones con una data de, al menos, cuatro décadas.
A partir de la posible
apertura de 300 plazas de trabajo, la incorporación, en un plazo relativamente
corto de una población superior a los 1.000 habitantes (los nuevos trabajadores
y sus familias), provenientes desde fuera de la localidad y ell desarrollo del
proyecto minero (explotación, beneficio-transformación) rompería de manera
definitiva el modo actual de convivencia, del que derivan niveles crecientes de
calidad de vida en la comunidad de la parroquia Chiguará.
Las características
ambientales naturales (topografía, geología, hidrografía) darán lugar, a partir
del desarrollo del proyecto minero de explotación a cielo abierto y beneficio a
escala industrial, a impactos ambientales y socioculturales totalmente
perniciosos para el estado actual de mejoramiento sostenido de la calidad de
vida de nuestra colectividad, que se sumarán a la problemática que
históricamente nos ha afectado, derivada de la naturaleza geológica de la región
y la actividad tectónica.
El desarrollo de la minería
ocasionará, irremisiblemente, la merma sustancial de la producción agropecuaria
por el cambio en la base económica de esta región y por el cambio en el uso de
la tierra de agrícola y protectora a minero, industrial y urbano, lo que obra
en contra del logro de la seguridad y soberanía agroalimentaria, aspecto de
política pública en el que se encuentra especialmente empeñado el Estado
venezolano.
La alta demanda de agua
requerida en el proceso de explotación/beneficio para la producción de cemento,
dará lugar a conflictos de competencia por el uso de los volúmenes de agua
disponibles en la red hidrográfica local, los cuales abastecen actualmente, con
limitaciones, los requerimientos de consumo humano y de producción
agropecuaria.
A la problemática derivada de
la competencia por el consumo de los volúmenes de agua disponible, se debe
agregar los problemas que ocasione la contaminación de agua superficial y
subterránea, de consecuencias impredecibles para cualquier forma de vida local
y aguas abajo. No debe olvidarse que el área de afectación directa forma parte
de la cuenca del Lago de Maracaibo, cuerpo hídrico altamente afectado por
contaminación de muy diversos orígenes.
La Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, en su preámbulo, hace referencia directa a la promoción de una
sociedad participativa, en un estado de justicia que consolide los valores de
la integridad territorial, la
convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones, para
lo que se debe promover, impulsar y consolidar la garantía universal e
indivisible de los derechos humanos, el equilibrio ecológico y los bienes
jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad,
entre otros aspectos esenciales de la vida pública.
A partir de estos postulados, se establece la
protección del ambiente como limitante legal al libre ejercicio de las
actividades económicas (art. 112), el derecho individual y colectivo a
disfrutar de un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado y el deber
del Estado de proteger el ambiente con la activa participación de la sociedad
(art. 127). Asimismo, en la Carta Magna se establece la conservación del
ambiente como fundamento de la seguridad de la nación, en el contexto de la
corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad.
En desarrollo de estas ideas, en la
legislación ambiental surgida a partir de la Constitución de 1999 se han
establecido principios fundamentales para orientar la gestión ambiental, entre
los que se encuentran la CORRESPONSABILIDAD, la PREVENCIÓN y la PRECAUCIÓN (Ley
Orgánica del Ambiente, artículo 4). De
su aplicación se desprende, en beneficio de la calidad de vida de las
colectividades, que la misma es producto de la acción conjunta sociedad-Estado,
que el daño ambiental debe ser el mínimo necesario y no el máximo posible, y
que siempre deben tomarse decisiones preventivas y eficaces para prevenir daños
al ambiente, aunque no haya certeza científica que las sustente.
El panorama expuesto al inicio de este
aparte, no se configura a partir de especulaciones. Las características y
condiciones naturales y socioeconómicas de nuestra comunidad parroquial están
claramente establecidas, como también lo son los cambios que ocurrirán a partir
de la explotación y procesamiento minero
de las calizas y los impactos ambientales negativos derivados de ellos.
En este sentido, un balance
costo/beneficio de esta actividad en nuestro entorno sería totalmente negativo
en contra de nuestra calidad de vida, por lo que es totalmente pertinente
invocar, de manera corresponsable, los principios de prevención y de precaución
que rigen la gestión ambiental para que el gobierno nacional, de manera
definitiva, abandone la idea de promover la minería en Chiguará y su área de
influencia directa.
Un último elemento a
considerar tiene que ver con una sana práctica en todo proceso de
planificación, condición imprescindible en la evaluación ambiental de proyectos
de desarrollo; es lo relativo al descarte de alternativas:
En Chiguará nos preguntamos si
en el gobierno nacional, promotor de la explotación minera en nuestra
comunidad, ya concluyó un estudio técnico-económico que resuelva las siguientes
cuestiones respecto a la industria cementera nacional:
¿Se encuentra produciendo al
100% de su capacidad instalada?
De ser así ¿este volumen de
producción no cubre la totalidad de la demanda nacional?
De no ser así ¿es más
conveniente al interés nacional abrir nuevos centros de
explotación-transformación, que recuperar los centros de producción existentes?
Señores Miembros de la Comisión de Ambiente y
Recursos Naturales. Asamblea Nacional.
En primer lugar, deseamos agradecer de una manera
especial la visita que nos han hecho para apreciar el sentimiento del pueblo de
Chiguará y los elementos sobre los que se basa su natural preocupación, que no
es otra que la conservación de su tradición de pueblo andino agropecuario y
hospitalario que no deseamos perder ni lesionar.
En segundo lugar, deseamos manifestar públicanente
que no es otra que la anterior preocupación y temor lo que anima nuestra posición
y no supuesta oposición a gobierno alguno y sus proyectos.
En tercer lugar, le solicitamos respetuosamente la
posibilidad de mantener una comunicación cordial como hasta ahora y permanente,
para buscar y obtener la mejor solución política, administrativa y técnica que
garantice los derechos humanos, la preservación del ambiente y el futuro
de nuestras generaciones como es seguramente la razón que anima a la Asamblea
Nacional, al gobierno nacional, estadal
y al pueblo de Chiguará.
Sin otro particular, quedamos de Ustedes,
Atentamente
POR FUNDACHIGUARA
ROBERTO RONDON
OMAR ANTONIO GUERRERO
ELIDES SULBARAN (INPARQUES)
GERARDO PINEDA (INPARQUES)
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